Si tienes alguna enfermedad que afecte a tu movilidad, puede que le resulte difícil realizar tareas cotidianas como la limpieza y la decoración. Podemos ayudarte ofreciendo una amplia gama de servicios de reforma de viviendas.
Esto reducirá tu riesgo de caídas y mejorará tu capacidad para funcionar de forma independiente.
No necesitarás ayuda para entrar y salir de la bañera, la ducha o el inodoro. Incluso con movilidad reducida, puedes tener un cuarto de baño bonito y fácil de usar.
Se adaptan los muebles y electrodomésticos para que tengan una altura adecuada, y se permita el acceso desde una silla de ruedas.
Suelos antideslizantes, iluminación adecuada, interruptores y enchufes a una altura accesible, suelos antideslizantes o espacios abiertos y despejados.
Las ayudas municipales para accesibilidad de viviendas pueden variar, ya que cada lugar puede tener diferentes programas y políticas en relación con este tema.
Te recomendamos que te pongas en contacto con el departamento de vivienda o urbanismo o consulta la página web oficial del ayuntamiento.
La automatización de puertas es una excelente manera de mejorar la accesibilidad en diversos entornos, como edificios, comercios, hospitales, hogares y espacios públicos.
Con puertas automatizadas, las barreras físicas para ingresar a un edificio o espacio se reducen considerablemente. Esto permite que las personas con sillas de ruedas, andadores u otras ayudas de movilidad puedan entrar y salir sin la necesidad de depender de la asistencia de otras personas.
La automatización de puertas brinda mayor independencia a las personas con movilidad reducida. Pueden entrar y salir de un lugar sin tener que pedir ayuda o esperar a que alguien les abra la puerta.
No solo benefician a personas con movilidad reducida, sino que también son convenientes para cualquier persona, incluidos aquellos que cargan objetos pesados, padres con cochecitos de bebé o personas que simplemente prefieren una experiencia sin complicaciones al entrar y salir de edificios.
Se eliminan obstáculos como escalones y desniveles para permitir el acceso fácil y seguro a la vivienda.
Se instalan rampas en lugar de escaleras para facilitar el acceso a personas en sillas de ruedas o con dificultades para subir escalones.
Las puertas y pasillos se ensanchan para permitir el paso de sillas de ruedas y facilitar el movimiento de las personas con movilidad reducida.
Los baños suelen tener barras de apoyo, duchas accesibles y lavabos a una altura adecuada para facilitar el uso por parte de personas con discapacidades físicas.
La cocina puede diseñarse para que los electrodomésticos y las superficies de trabajo tengan una altura adecuada para personas que utilicen sillas de ruedas.
En algunos casos, se pueden instalar sistemas de elevación o plataformas para facilitar el movimiento entre diferentes niveles de la vivienda.
Se utilizan materiales de suelo antideslizante para reducir el riesgo de caídas.
Se colocan a alturas que sean fáciles de alcanzar para personas en sillas de ruedas o con movilidad reducida.
Una iluminación adecuada es esencial para mejorar la seguridad y la visibilidad en la vivienda.
Las adaptaciones pueden variar según las necesidades individuales de cada persona. Algunas personas pueden necesitar adaptaciones más personalizadas o dispositivos de asistencia adicionales según su tipo de discapacidad y nivel de movilidad. El objetivo principal es garantizar que todas las personas puedan acceder y utilizar su hogar de manera segura y cómoda, sin necesidades innecesarias.